Pulsé el botón del mando del coche donde aparecía
un candado abierto, y las luces de color ámbar del coche parpadearon
rápidamente durante unos instantes, iluminando parcialmente el parking. Me
senté en el asiento derecho y arranqué el vehiculo. No guardé las llaves, ni me
puse el cinturón todavía, porque a veces la puerta no se abría del todo y había
que bajar a empujarla ligeramente. Por suerte esta no fue una de las veces, me
puse el cinturón, porque aunque no fuera guardia de tráfico hay que dar
ejemplo.
Siempre
cojo el camino más recto que es bajar por la calle Haymarket llegar a Charing
Cross, bajar por Whitehall,
giraba por Broad Sanctuary, seguía
por Victoria Street, hasta llegar a
Broadway por donde subías para girar a la primera a la derecha y ya estabas en Drace St, donde se encontraba la
comisaría.
Aparqué
el coche en la plaza cuarenta y ocho que estaba cerca de la subida al edificio,
por suerte porque la zona donde se encuentran la ochenta en adelante están
bastante lejos y si llegas con el tiempo justo, aquellas plazas no son lo que
se dice ‘convenientes’ y menos si eres una persona impuntual
Subí
hasta la tercera planta, Homicidios, enseñé mi placa y tuve que pasar por un
detector de metales, como cada día para entrar, ya era una rutina. Llegué hasta
el centro de la sala donde había una gran pizarra blanca donde relacionábamos
los datos de cada caso que teníamos. En este momento solo estaba la foto de
Byron Ryman y de como fue hallado sin vida. Me iba a dirigir al ascensor para
bajar a la planta menos uno, donde estaría Margaret para ver si había
conseguido sacar alguna huella del cuerpo.
El
ascensor se encontraba justo en la otra esquina de donde me encontraba, de
camino al elevador, me encontré con gente a la que saludé con educación y, ya
en el ascensor, me encontré con Robert que también bajaba para ver a Margaret,
simplemente nos saludamos con la mano, como normalmente hacíamos. Pulsé al
menos uno para que se dispusiera a bajar. Nadie se había dado cuenta de que en
los ascensores siempre se mira hacia arriba o hacia abajo, es una cosa que hace
todo el mundo de forma involuntaria.
Ya
al llegar, fuimos hacia la tercera puerta a la izquierda, donde estaba el
‘laboratorio’, vamos donde Margaret abría los fiambres en canal (se que ha
sonado muy vasto, lo se), sacaba las huellas, etc. Ella estaba dentro, con la
bata azul puesta y nos guantes de látex que la obligaban a ponerse y con razón,
aunque ella siempre se quejaba del material porque le daba calor.
Llamamos
a la puerta, levantó la vista e hizo un gesto de ‘Adelante’, Robert giró el
pomo y la empujó para que se abriera.
-
¿Qué tienes? – Le
pregunté a Margaret
-
De momento, que
murió por las puñaladas aunque eso ya lo sabíamos, pero en su cuerpo había heroína
pero en grandes cantidades lo que también podría haber causado el
fallecimiento.
-
¿Has conseguido
alguna huella del asesino? – le preguntó Robert a Margaret
-
Debajo de las
uñas he encontrado restos de ADN que he mandado a analizar y la bala era de
calibre pequeño, diría que le dispararon con una 8 milimetros.
-
De acuerdo,
cuando sepas algo más nos lo dices – Le dije
-
Vale, hasta luego
– respondió.
-
Hasta Luego –
contestamos Robert y yo a la vez.
Robert
me dejó pasar a mi primero, con la clásica frase de ‘Las Damas Primero’ y un
‘Gracias’ de mi parte.
-
Robert – Le llamé
-
Dime Sophie –
Respondió
-
¿Cómo te
sentirías si perdieras a tu hermano? – Pregunté
-
Pues, por mucho
que los hermanos se peleen o se hagan rabiar, tienen la misma sangre y se
quieren, por tanto lo pasaría bastante, bastante mal porque es parte de mi
familia, mi hermano, ¿a que debo la pregunta?
-
No, nada, es que
se me ha venido a la cabeza y lo he preguntado.
-
Vale
-
¿Cuándo crees que
llegará la hermana de Byron? – Pregunté
-
Venía desde
Belfast, en Irlanda del Norte, donde vivía con su marido y su hija de cinco
años, por lo que supongo que llegará mañana, porque dijo que intentaría buscar
un vuelo cuanto antes y para una plaza siempre suele quedar asientos y, a
veces, en los vuelos de último momento aparecen las plazas de la gente que en
el ultimo momento le sale un compromiso más importante
-
Vale, esta vez te
dejaré a ti el ‘interrogatorio’ a la hermana, que por cierto ¿Cómo se llama?
-
Mariah, Mariah
Ryman.
-
OK, te ocuparás
del interrogatorio de Mariah y del pésame.
-
De acuerdo.
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Aquí esta el tercer capítulo, se que es un poco mierda pero quería subir cuanto antes y ya el próximo, que ya lo he empezado, lo haré mas largo. Y como siempre por favor Comentad para saber si tengo algun que otro lector y por mi parte solo me queda añadir que si quereis que os avise de cuando suba capitulo en twitter ponedmelo abajo en los comentarios, soy @Britishswag69, espero que os guste. Y tengo otra idea, he pensado en que como TODO el mundo esta haciendo novelas de One Direction y yo he puesto a Louis por ahí, pues que hacer como una novela de los Juan Daireshion mezclada con la de misterio que estaba empezada ya, como un mix, no se si me entendeis pero yo me entiendo. Y la dirección desde Piccadilly hasta Scotland Yard me lo he currado asi que COMENTAD, es una orden. Gracias
A sus órdenes capitán. Jajajajajaja. A mi me ha gustado, la verdad, y me paeece bien que hagas un mezclaillo entre OneD y la novela de misterio así que por mi genial :). Espero que pronto empiece a haber más acción y eso.
ResponderEliminarSube cuando puedas :). Un beso! <3