Capítulo 9

A las 7.30 am me sonó el despertador, siempre me gustaba levantarme con tiempo, para darme una ducha y despejarme, y posteriormente, desayunar sin prisas.

Me levanté de la cama, me puse las zapatillas de estar por casa, y me dirigí al armario a mirar que me pondría hoy, unos diez minutos después me decidí por esto (www.polyvore.com/soph/set?id=101553088). Después, fui hacia la ducha y me quité el pijama y me metí debajo de la alcachofa de esta. En la ducha solía estar unos quince minutos con tal de despejarme, siempre con agua caliente, el agua fría no la puedo soportar, también me lavé el pelo y me puse mascarilla para que se me desenredara más fácilmente luego. Me enrollé una toalla en el cuerpo y una en el pelo, más pequeña, puesto que no iba a coger el secador ya que tenía tiempo y dicen que el calor estropea el cuero cabelludo. Me sequé el cuerpo, me puse la ropa y fui a la cocina a prepararme el desayuno.

En la cocina, saqué una tetera, le puse agua y la puse al fuego para que hirviera, mientras saqué una bolsita de Té Verde (solía desayunar té, ya que luego Rob solía traerme un café de alguna cafetería, aunque solía ser del Starbucks o del Coffee & Tea), una taza en la que ponía ‘Drink Me’ como en una etiqueta (sí, como de Alicia en el País de las Maravillas, la compré un día que fui de compras con Margaret por el Soho)  y la leche de la nevera. Unos cinco minutos más tarde, el agua ya hervía, por lo que apagué el fuego y metí la bolsita del té dentro de la tetera. Mientras que se disolvía, por así decirlo, el té en el agua, me sequé el pelo un poco más con la toalla y la metí en la secadora.

Con la taza en la mano, me fui al comedor, me senté en el sofá y puse la MTV, por las mañanas me gustaba escuchar música, estaban poniendo una canción de uno de los grupos que me gustaban The Fray ‘Never Say Never’

(http://www.youtube.com/watch?v=Aihu16RyYp8), esta canción fue para la Banda Sonora de una película de Transformers, pero no estoy muy segura y el lema del titulo es uno de mis lemas: Never Say Never y Carpe Diem.

Me dirigí a la cocina cuando me terminé el té y lo puse en remojo en el fregadero. Miré la hora, las 8.45 am, tenía tiempo de sobra por lo que me dirigí al baño a arreglarme el pelo y maquillarme. El pelo me lo sequé un poco con el secador, ya que salir por la calle un 14 de Noviembre con el cabello mojado, por lo que con el calor de este se me rizó más y me tuve que poner espuma, y me maquille como siempre, la raya superior en el ojo y ya, aunque esta vez también me puse cacao de frambuesa para que no se me cortarán los labios con el frío. Cuando termine, como me sobraba tiempo me puse crema en la cara y en las manos por la temperatura exterior.

Ya a las 9.20 am, cogí la gabardina por si al tiempo londinense le daba por cambiar, que no sería novedad, y bajé al parking para coger el coche e ir a Piccaddilly, 5 minutos después estaba ya en la estación de metro, aparqué en una esquina y esperé a que Johnson viniera. Me puse con el móvil y le envié un mensaje a Louis preguntándole la hora de la cita, no me respondió, por lo que supuse que estaba en el trabajo, aunque a lo mejor no trabaja, la verdad es que no se mucho se vida, lo conozco de hola, adiós y de las reuniones de vecinos y ya. Robert no tardó en venir puesto que el ‘Underground’ es bastante puntual, y más a hora punta.

De camino a Whitewebbs Road, me preguntó que si estaba nerviosa por la cita, a lo que respondí que no, que era una cita más, como haciéndome la importante. Rob se rió por esto y yo me uní a su risa. Rob puso la radio, y la puso baja para que pudiéramos hablar. Le pregunté por su hija, que acababa de empezar 3º de la ESO hacia un par de meses y Johnson no me contaba nada. Me dijo que de momento le iba bien, aunque no le había tocado con sus amigas de toda la vida, había encontrado otras que le caían muy bien y parecían buenas chicas, y con las notas iba bien, no era alumna de sobresaliente, pero si de notable, por lo que Rob no se molestaba por sus notas. Hubo un momento en el coche que sonó Ironic de Alanis Morissette, que el estribillo fue una gran motivación.

Veinte minutos después, por el tráfico, llegamos a la que había sido la casa de Byron Ryman, llamamos al telefonillo y…

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Gracias por leer y bueno eso si queréis que os avise por twitter (@swagownsme) decidmelo en los comentarios o con una mención y bueno si podéis recomendar la fanfic o blog, como queráis llamarlo, y ya sabéis los comentarios siempre son bien recibidos e intentaré subir cuando pueda pero ya he empezado con los exámenes, pero intentaré escribir en mis clases libres. Y si podéis escuchar las canciones que he puesto son muy buenas, por lo menos a mi me gustan no se a vosotros, y nos vemos *leemos* cuando tenga un rato libre. 

Capítulo 8

Volví a guardar el Iphone en el bolsillo y me dirigí al coche donde se encontraba Johnson toqueteando el móvil por lo que puse los ojos en blanco, estoy pensando en llevarle a alguna asociación que haya por ahí de ‘Adictos al Móvil Anónimos’, pero no creo que estuviera dispuesto a ir, aunque no le vendría mal.

Ya en el coche me preguntó como me había ido y le respondí que genial por lo que se alegró por verme feliz ya que hacía tiempo que no salía con nadie.

De vuelta a Scotland Yard nos estábamos divirtiendo mucho escuchando la BBC Radio 1, era una cadena en la que solían poner buena música, por lo que Rob y yo nos encontrábamos cantando y más cuando sonó ‘Highway to hell’ de AC/DC, lo que resultó ser la guinda del pastel ya que estábamos en Drace Street.

En la comisaría recogimos un par de cosas que nos habíamos dejado antes de ir a interrogar a Moore, la que ya estaba casi descartada pero hasta el momento en el que el verdadero asesino esté entre rejas, ninguno es inocente.

Como siempre Rob se venía conmigo en el coche hasta Piccadilly, donde se bajaba para coger el metro en Piccadilly Circus para ir a su casa. Quedamos en que mañana por la mañana sobre las 9.30 am nos veríamos a la salida de la boca del ‘Underground’ para ir a casa de Ryman y recoger las cartas de amenazas.

En llegar a mi edificio, aparqué el Hyundai en mi plaza, cogí la gabardina que me había quitado antes pues tenía calor, guardé las llaves del coche en los vaqueros pitillo y saqué las llaves de casa puesto que las necesitaba para el ascensor. Pulsé el botón en el que aparecía un 17, el elevador se paró en la planta baja, donde se subió la señora Whiteman y su nieto Alejandro.

[Os explicaré la señora Whiteman era viuda desde hacia unos cuantos años, su marido falleció en un accidente de coche en que también viajaban los padres de Alejandro y ahora ella se encargaba de él, puesto que sus padres también fallecieron en el mismo vehículo que su abuelo]

Me saludaron y pulsaron el botón del cuarto. En el ascensor no hablamos nada y la verdad es que nunca entenderé la manía que tenía la gente de mirar arriba o abajo en el elevador si ibas con alguien. Pasó un minuto y se paró dando la señal de que ya estábamos en el cuarto, la señora Whiteman y Alejandro salieron de este, por lo que nos despedimos con un ‘hasta luego’ y una sonrisa. Las puertas se volvieron a cerrar y continuó subiendo hasta el diecisiete.

Saqué las llave y las inserté en la cerradura con la intención de abrir la puerta, después de dar un par de vueltas, la puerta se abrió, pasé y la cerré tras de mi dando otras dos vueltas ya que no iba a volver a salir en lo que quedaba de tarde. Dejé la gabardina sobre el sofá y me senté en el sofá, observé la hora del reloj que se encontraba delante del televisor, las 7.30pm, tenía tiempo para hacer mi ritual.  Suelo, cada vez que vuelvo del trabajo, cojo el libro que he depositado el día anterior sobre la mesa que se encuentra delante de la televisión y me pongo cómoda en el sofá para leer un rato. Hoy iba a continuar la primera parte de la trilogía de ‘50 sombras de Grey’, era un best-seller actual, uno de los más vendidos, por lo que supuse al comprarlo que estaría bien, y de momento iba por buen camino, y eso que no suelo leer esa clase de libros.

Yo, personalmente, nunca he sido una de esas personas que después de trabajar se ponían a ver el televisor para relajarse y quitarse el estrés de un día de trabajo, siempre he preferido leer a ver la caja tonta. De ahí mi ritual aunque a veces no me daba tiempo a realizarlo, aunque en ocasiones depende de la época del año lo modifico un poco, si es invierno suelo añadirle una taza de chocolate caliendo o un Caramel Macchiato, o si era verano, me hacía un té con limón y le ponía siempre dos cubitos de hielo.

Me pasé una hora así, hasta que me entró hambre por lo que me decidí a ir a la cocina a hacerme la cena. Dejé el marca páginas por la que me había quedado leyendo. Y me levanté. En la cocina, abrí la nevera y saqué un filete de pechuga de pollo y una lechuga iceberg. Cena sana, como siempre, además me lo obligaba la profesión a estar en forma y con buena salud. Encendí el fuego y coloqué la plancha encima con un par de gotas de aceite de oliva. Después de un par de minutos para que le aceite se calentara puse la pechuga sobre la plancha. Mientras corté unas cuantas hojas de la lechuga iceberg y las lavé debajo del grifo, luego, con un cuchillo, las corté en tiras y las puse en un plato. A continuación, le di la vuelta al pollo y mientras aliñé la lechuga con sal, vinagre y aceite. Un par de minutos más tarde, retiré la plancha del fuego y puse el pollo al lado de la ‘ensalada’. Cogí un cuchillo y un tenedor, le puse un poco de sal a la pechuga y coloqué el plato encima de la bandeja que tenía en la cocina junto con el vaso de agua.

Con la bandeja en las manos me dirigí al comedor para sentarme en el sofá, como siempre hacía, y veía las noticias, aunque no suelen decir cosas buenas. Cené tranquila viendo la televisión, sobre las 22.00 pm la apagué y me levanté para dejar la bandeja en la cocina, ya fregaría mañana junto con lo de la comida.

Al volver al sofá, cogí el Macbook blanco que tenía y me metí en Twitter y Facebook a ver si tenia alguna actualización pero no, la verdad es que no solía usar las redes sociales solo el mail por si me enviaban algo importante pero ya esta. Por lo que volví a apagarlo y lo dejé sobre la mesa.

Miré la hora, las 22.20 pm, volví a coger el libro de 50 sombras, y me fui a mi dormitorio. Y sobre as 23.00 pm me dormí puesto que mañana tenía que madrugar.

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Aquí tenéis el capítulo 8, no os quejareis que estoy subiendo muy a menudo, pero por un mal motivo, ahora empezaré los exámenes y no tendré mucho tiempo para escribir pero lo haré en mis clases libres, por ejemplo, la mayor parte de este capi lo escribí en la hora de mates que no vino el profesor. Y bueno muchas gracias por leer (si hay algún lector) y comentar que hasta la fecha es gratis. mi twitter es @swagownsme, por si queréis que os avise cuando suba. xxx

Capítulo 7

-          Bueno, fuimos pareja antes de que entrará en el show, llevábamos casi un año, pero el programa ese lo corrompió, no se como pudo cambiar tanto.

-          ¿Seguían en contacto después de que entrara en el reality? – preguntó Rob

-          No mucho, - contestó un poco nerviosa – Como he dicho antes al entrar al programa dejo de llamarme todos los días, con suerte me llamaba una vez por semana, me dormía llorando todas las noches desde que se distanció de mi y luego salieron fotos de él rodeado de pibones con vestidos que se les veía todo y a partir de eso, le llamé y ya acabamos con todo lo nuestro – dijo con una sonrisa triste, supongo que estaría recordando los buenos momentos que pasó con él.

-          ¿Volvió a hablar con él después de que cortaran? – pregunté

-          No, - respondió bajando la mirada – solo sabía de Byron lo que salía en las revistas – se quedó un momento pensando -, ahora que pienso, ¿Qué hacen aquí, le ha pasado algo a By? – dijo preocupada.

-          Le han, como decirlo, asesinado – mientras decía esto vi como Rebecca se derrumbaba y Rob iba a abrazarla para que se calmara y continuara hablando. Pasaron cinco minutos y ya se había relajado.

-          ¿Sabía si tenía enemigos? – pregunté

-          No, todo el mundo lo adoraba antes de entrar al show, era muy simpático y siempre estaba dispuesto a echar un cable – dijo limpiándose una lágrima que le caía del ojo derecho -, pero, ahora que lo pienso, ¿han interrogado ya a Ron?

-          ¿a quien? – dije, ya que no sabía quien era el tal Ron

-          Ronald Smith – contestó Robert quitándole la palabra a Moore – era concursante de Real World con Ryman, Amber le puso los cuernos a Ronald con Byron – dijo tan tranquilo, luego le preguntaría como lo sabía, ahora teníamos que terminar con el interrogatorio.

-          Exacto – dijo ella – él tendría motivos para – se le trabó la voz – hacer lo que hizo – rectificó lo que iba a decir, supongo que le era muy duro – lo pasó muy mal porque realmente le gustaba Amber.

-          Bueno – dije mirando el reloj y levantándome para incitarles a hacer lo mismo – Ya le informaremos con lo que encontremos, no salga de la ciudad por si hay algún imprevisto.

-          De acuerdo, y gracias, espero que encuentren al – se volvió a trabar y una lágrima rodó por su mejilla – asesino de By.

Le dediqué una sonrisa mientras Rob y yo nos íbamos yendo por el camino que habíamos recorrido anteriormente, ahora tendría que llamar a Louis pero antes quería preguntarle a Johnson como sabía lo de Ronald y así me reía un poco.

-          Oye Rob, - me tenía que aguantar la risa - ¿Cómo es que sabías lo de Ron? – dije ya riéndome, ya que si no iba a explotar.

-          Pues que – se calló un largo segundo.

-          ¿Rob? – dije moviendo mi mano arriba y abajo para que captara mi atención volviera en sí – ¿que ibas a decir? – esto de picarle se iba a convertir en costumbre

-          Nada, vale veo Real World – dijo medio gritando, mientras yo estaba que no podía más de la risa.

-          Pensaba que no te gustaban esa clase de programas – dije tratando de relajarme.

-          Y no me gustan, solo que mi hija los ve – se me había olvidado comentarlo, Rob tiene una hija de 13 años, la tuvo con 18 - y me tocó verlo un día y me enganche – terminó sonrojado.

-          Vale, voy a llamar a Louis y nos vamos, ¿vale? – dije

-          Ok, y suerte – me guiñó un ojo.

Me dirigí hacia una esquina de la calle mientras Rob se sentaba en el asiento del copiloto a esperarme. Saqué el móvil del bolsillo y busqué el número de Louis, cuando lo encontré vi que se había guardado como ‘Lou xx Call me’ , lo que me provocó la risa.

-          ¿Louis? – pregunté nada más descolgar

-          ¿Si? ¿quién es?– dijo él.

-          Louis, soy Sophie. – respondí.

-          Ah, hola Sophie, no esperaba tu llamada, creía que me llamarías mañana por la mañana, bueno y esta llamada significa que si o que no.

-          Significa que……. Si, podemos tener una cita – dije sonriendo y sabiendo que él también sonreía al otro lado de la línea.

-          Gracias por aceptar, no te arrepentirás.

-          Ya me estoy arrepintiendo – se hizo el silencio al otro lado de la lía – ¡que era broma¡ - me puse a reírme.

-          No tiene gracia.

-          Bueno, cambiando de tema mañana dime a donde me llevarás para que elija la ropa y todo eso.

-          Tienes que ir con ropa, eso esta claro, aunque para mi mejor que no.

-          ¿QUEE?!?!?!?? – exclamé.

-          Es broma, es broma con que vayas con ropa ni muy arreglada ni muy de calle vale.

-          O sea, ¿que ya sabías que iba a aceptar, no? – me reí

-          No, pero por si acaso.

-          Bueno, vale tengo que colgar que tengo a Rob esperando en el coche, Hasta mañana, no me decepciones – sonreí.

-          No lo haré, hasta mañana.

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No os arrepentiréis ee lectores invisibles, que he subido dos capítulos en este fin de semana, bueno que si hay algún lector que recomiende mi novela para que tenga algún lector más y bueno, gracias por leer y lo de siempre si  alguien quiere que le avise cuando suba capi que me lo diga en los comentarios o por twitter (@swagownsme). Ah, se me olvidaba ahora voy a empezar con los exámenes y no podré escribir mucho pero sacaré tiempo para escribir ya poco más. GRACIAS A MIS LECTORES INVISIBLES.

Capítulo 6

-          Soph – me llamó Robert, así me llamaba de vez en cuando él y yo le decía Rob, básicamente para ahorrar saliva – ya esta aquí Mariah Ryman, te toca decirle que ha perdido a su hermano.

-          ¿No lo podemos echar a suertes? – pregunté poniendo morritos, nunca me ha gustado ver como la gente se derrumba y tu no puedes hacer nada, por eso siempre esta tarea trataba de que la hiciera otro detective/agente

-          No, las dos últimas veces me tocó a mi decírselo a los familiares de las víctimas, por tanto te toca y lo siento porque se que no te gusta, pero a mi tampoco me agrada.

-          De acuerdo – dijo con desgana

Me levanté y me fui hacia la sala de la máquina de café, que era donde usualmente dábamos las noticias de ese tipo. Abrí la puerta y estaba ahí, sentada, cabizbaja en oírme entrar se levantó y me preguntó impaciente:

-          ¿Qué ha pasado? ¿Por qué me han llamado con tanta urgencia? – cuestionó Mariah

-          Será mejor que se siente, la noticia que le voy a dar no es lo que se dice agradable – sabía que no tenía mucha relación con su hermano, pero era su familia directa y por tanto, supongo que le dolería su perdida.

Se sentó en el sillón y yo cogí una silla y me puse enfrente:

-          ¿Me lo puede decir ya inspectora, me esta asustando! – preguntó la hermana de la víctima con ímpetu.

-          Pues verá – no me quería enrollar mucho porque se que lo estaría pasando mal sin saber que está pasando-, su hermano falleció, bueno no falleció exactamente, fue asesinado hace un par de días en el Ritz – vi como se derrumbaba emocionalmente ante mí, lo único que pude hacer fue darle un abrazo mientras lloraba, iba a esperar un poco a que se le pasase para preguntarle por Byron.

Estuvo como 30 minutos así, y era raro ya que mantenían poco contacto entre ellos y vale, que fuera su hermano pero ¡¿30 MINUTOS!? Y no soy ninguna desaprensiva solo que se que el tiempo apremia, así que la aparté suavemente, separándola del abrazo.

-          Y ahora, ¿podría decirme si sabe que hacia alojado en ese hotel? – pregunté

-          No lo sé, tenía una bonita mansión a las afueras de Londres, una zona tranquila donde no había muchas fans del programa – respondió con los ojos humedecidos de haber llorado

-          ¿sabía de algún enemigo que tuviera o alguien que quiera atentar contra la vida de su hermano? – cuestioné, con tal de tener alguna otra pista sobre el asesino.

-          Al día, me dijo por teléfono, que recibía cientos de cartas de admiradores, pero algunas eran amenazas

-          ¿podría conseguir esas cartas? – si las conseguía podríamos tener más pistas sobre el asesino.

-          No lo sé, llamé a su asistenta, aquí tiene el número xxx xxx xxx, por mi no hay problema, hable con ella y que se las entregue.

-          Vale, gracias por su ayuda – se levantó y se fue cabizbaja hacia el ascensor para salir de la comisaría.

Me dirigí hacia la mi mesa, donde se encontraba Rob mirando a la pizarra.

-          ¿Sabes qué? – dijo con la mirada fija

-          Dispara – respondí

-          En poco menos de dos semanas, nos traerán una nueva pizarra, a esta ya le queda poco para jubilarse.

-          Me dará pena, hemos resuelto muchos casos en esta, pero no vendría mal renovarla.

-          ¿Qué te ha dicho la hermana? – preguntó Rob girándose en mi dirección.

-          Pues que no tenía ni idea de lo que hacia su hermano en el Ritz y que recibía amenazas por correo, aquí tengo el número de la asistenta – le dije enseñándole el papel donde estaba apuntado - para ir a recoger la correspondencia que recibía.

-          Aquí pone Whitewebbs Road, eso esta en las afueras de la ciudad, tendríamos que ir mañana a recogerlo todo.

-          Vale, por mi no hay problema – dije mirando el reloj – son las 5.20 pm, ¿Queda algo más por hoy? – Pregunté a Rob

-          Que yo sepa no, pero podríamos adelantar e ir al trabajo de Rebecca Moore, esta en Blackfriars Road 45 – Dijo observando su iPhone.

-          De acuerdo, pero vámonos ya que se nos hará muy tarde – dije cogiendo el móvil, la placa y las llaves del coche para ponernos en camino.

-          Vale, vamos – Contestó repitiendo la misma acción que yo había realizado poco tiempo atrás.

Llegamos al ascensor y bajamos para ir a por mi coche e ir hacia el otro lado del Tamesis. Shit, le tendría que contestar a Louis, no se si pedirle consejo a Rob, aunque creo que voy a aprovechar este rato en el coche para comentárselo.

-          Rob – Lo llamé sin quitar la vista de la carretera

-          Dime Soph – Respondió de la misma manera pero sin levantar la vista desde el móvil, este chico tiene un problema con el móvil muy grande.

-          ¿Te acuerdas de mi vecino con ojos azules? – Pregunté

-          Sí, ¿Louis se llamaba, no?

-          Exacto, pues bueno que me ha pedido de cenar mañana juntos tipo cita y no se que responderle – Contesté sinceramente

-          ¿Pero no te gustaba? – Preguntó extrañado y levantando la vista del Iphone

-          A ver, es muy guapo y tal pero solo lo conozco de vista y no quiero que a la primera noche acabemos en la cama y se acabó no quiero eso – dije mirando a Rob ya que estábamos en un semáforo.

-          Bueno, haz lo que te indique el corazón, sal con él  en la cita, acéptala, parece muy simpático y divertido, pasaréis un buen rato, a parte de que cenarás gratis.

-          ¡ROB! – exclamé riéndome y pegándole suavemente en el hombro – creo que la aceptaré, ahora luego le llamó al terminar de entrevistar a Moore, pero solo por que quiero pasar un buen rato con el vecino cañón del edificio.

Pasaron 20 minutos y llegamos a Blackfriars Road 45, era un pequeño establecimiento fotográfico, tenía las paredes cubiertas ligeramente por moho provocado por la humedad de esta ciudad. El edificio era antiguo, pero el interior por lo que se veía por el escaparate del local parecía bastante moderno. Aparcamos medianamente cerca,  casi en la puerta, solamente un par de locales después, alrededor del 49. Bajamos del Hyundai y nos dirigimos hacia el local donde trabajaba Moore.

Nada más llegar entramos sin problemas puesto que estaba abierto y nos dirigimos al mostrador que había enfrente, donde se encontraba una chica morena sentada, leyendo una revista de moda.

-          Buenas – me dirigí hacia la joven, que levantó la vista al escucharme – Estábamos buscando a Rebecca Moore, ¿sabe si esta por aquí? – pregunté amablemente.

-          Sí, creo que esta aquí detrás, acompáñeme – dijo haciéndonos una señal con las manos, me extrañó que no me preguntará para que queríamos verla pero lo dejé pasar, ‘menos problemas’ pensé.

Caminamos por detrás del mostrador, por un estrecho pasillo que daba a una puerta blanca lacada, la atravesamos y detrás se encontraba un clásico estudio de fotografía, con los focos iluminando a una parte blanca y a la derecha, supongo que estaría el probador ya que había una especie de cortina negra. En aquella sala había una chica pelirrosa que supuse que era Rebecca, que estaba sujetando una Canon y buscando algo en una caja que estaba llena de objetivos.

-          Rebecca – la llamó la chica morena y esta levantó la mirada de la caja – aquí hay alguien que pregunta por ti – dijo señalándonos.

Rebecca se acercó y nos observo. Saqué la placa enseñándosela y diciendo:

-          ¿Podríamos hacerle unas preguntas señorita Moore? – dije mientras la volvía a guardar.

-          Claro, - dijo un poco extrañada – vamos a la sala de al lado que hay un par de sofás – y se dirigía hacia una puerta que había a la izquierda  de la cortina negra. Rob y yo la seguimos.

-          Bueno, y ¿de que querían hablar? – preguntó mientras se sentaba en uno de los sillones.

-          De Byron Ryman – respondió Rob – Cuéntenos ¿qué relación tenía con él?

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Bueno, solo decir que lo siento mucho por no escribir pero el instituto me tiene muy ocupada y más por ir a EC lo siento mucho, lo he hecho lo más largo que el tiempo me lo ha permitido, cuando tenga el siguiente lo subiré, ya estoy trabajando en él. y otra cosita si hay alguna lectora/lector que haga acto de presencia porque no me gusta escribir para Sir Nicholas (si no eres potterhead no lo entiendes) y bueno eso, haced acto de presencia si hay alguien por ahí perdido y bueno gracias por leer. AH, otra cosa si no comentáis pero leeis la novela decidmelo por twitter (@swagownsme) y os aviso cuando suba y os sigo. Y nada más que añadir gracias si hay alguien leyendo esto. :)