jueves, 2 de enero de 2014

Capítulo 17



-          ¿Has encontrado algo? – pregunté a Robert-
-          Nada importante –dijo mirando la pantalla – están las dos limpias, solo han tenido alguna multa por conducir con un nivel de alcohol en la sangre superior al permitido, pero de violencia, no tienen nada.
-          Está bien, ¿quieres saber lo que he encontrado yo? – pregunté a lo que asintió. Le lancé la carpeta marrón claro en la que había guardado los documentos encima de la mesa. La abrió y se puso a mirar los papeles. Los ojos le iban de izquierda a derecha y al llegar al límite de la hoja volvía al principio y así hasta que terminó la hoja y la dobló para ver la siguiente. Así hasta que terminó todas las páginas y cerró la carpeta de nuevo mientras levantaba la vista de esta y la dejaba en la mesa.
-          Parece ser un poco violento ¿no? Podría ser la persona que estamos buscando – dijo, a lo que asentí – cuando venga ya veremos si se pone nervioso o está tranquilo, por su actitud se sabrá.
-          Pensando ahora me he dado cuenta de que como no venga el sábado por la mañana a la comisaría, tendrá que venir el lunes, ¿me equivocó?
-          No, no te equivocas.
-          Está bien. Voy a ir al laboratorio a preguntarle a Margaret si sabe algo sobre Noe, la chica de las cartas – Me despedí de él.
Me dirigí hacia las escaleras para bajar, puesto que el ascensor no me gustaba mucho para bajar, tenía que descender como tres pisos porque los laboratorios estaban en el sótano, por así decirlo. 5 minutos después estaba en la puerta del laboratorio, toqué dos veces en la puerta de este y al oír un ‘Adelante’ de Margaret, entré.
-          Si estas buscando alguna huella o algún resto de ADN en las cartas te diré que no – no me había dejado hablar y ya me había leído la mente.
-          ¿Té queda mucho para tenerlas? – pregunté.
-          No, calculo que mañana por la mañana ya estarán. Tengo que decirte que, la sustancia que no logramos identificar, porque se había mezclado con la insulina que tenía en la sangre,  se trataba de GHB, una droga de la violación, la cual lo dejó un poco ‘grogi’, por lo que al asesino le debió ser más fácil apuñalar a Ryman y luego se desahogó dándole golpes en la cabeza, pero Byron ya estaba muerto.
-          Está bien, gracias, cuando tengas los resultado del ADN del correo de Byron Ryman, nos avisas y bajamos Robert o yo a por ellos.
-          Sin problema.
Salí del laboratorio de vuelta a las escaleras, conforme iba subiendo pensé en que la de las cartas de amor podría ser alguna de las sospechosas, aunque ya hubierámos descartado, entre comillas, a Rebecca Moore, podría ser la que le escribía aquella correspondencia. Aunque a lo mejor, también eran de Avril Moon o de Amber Green. Aunque pensándolo bien, podría haber sido también Aaron, tratando de no ser descubierto. Habría que investigarlo.
Cuando vi a Rob sentado en su mesa, me puse a su altura y enseguida me preguntó:
-          ¿Ha terminado de analizar las cartas?
-          No, todavía no, pero ha averiguado la sustancia que se encontraba en el cuerpo de Byron cuando fue asesinado.
-          ¿Y es….? – Dejó la frase abierta para que la terminara yo, lo que hice.
-          GHB, conocida comúnmente como ‘Droga de la violación’, es la que usan los violadoras para que sus víctimas no estén conscientes a la hora de violarlas. En este caso, lo que le hizo a nuestra víctima, fue dejarlo ‘grogi’ para que no pusiera resistencia al cuchillo que sería su áspid.
-          ¿su áspid? – preguntó Rob.
-          El áspid, fue la serpiente que utilizó Cleopatra para suicidarse, fue como su arma suicidia, pero en este casi fue el asesino quién la utilizó contra Ryman, y fue un cuchillo no un réptil.
-          De acuerdo. Recapitulemos si él no opuso resistencia al arma, ¿Por qué tenía esos golpes en la cabeza?
-          Según Margaret, los golpes eran postmortem, lo que significa que se los hizo el asesino tras Byron haber perdido el pulso.
-          Ok. ¿Te ha dicho cuando tendría las pruebas de ADN? – continuó preguntando.
-          Me ha dicho, que para mañana por la mañana seguramente ya las tenga.
-          Está bien.
-          Voy a ir preparando las preguntas para realizarle a Ronald cuando venga. – Dije y me fui hacia mi mesa.
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Aquí teneis el capitulo 17, no ocurre nada interesante, pero ya sabeis la sustancia que se hallaba en el cuerpo de Byron. Queridas lectoras (si las hay), estoy pensando en dejar esta novela y empezar otra nueva, porque con esta no veo mucho ánimo ni nada de eso. Ya veré lo que hago. Dejando a parte todo eso, podeis votar en la encuesta que hay aquí a la derecha. Desearos feliz año y nos vemos cuando suba capitulo.
No os olvideis de comentar xx

2 comentarios:

  1. Me encanta tu nove. Por favor no la dejes esta genial seguro que muchos anonimos la leen

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  2. eso espero, ahora con el curso la tendré que dejar un poco, me explico, escribiré e intentaré subir todos los sabados o viernes, pero que si alguno no subo, no os preocupeis :)

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